En el momento que decidimos comprar o construir desde cero una casa son muchas las cosas que debemos tener en cuenta, a algunas cosas le prestamos más atención que a otras, como por ejemplo a la decoración o a la elección de los muebles; pero también es muy importante saber elegir una buena puerta de entrada.
A la hora de elegir una puerta de entrada debemos considerar muchos factores, ya que existen muchos tipos de puertas y cada una cuenta con unas características diferentes.
El primer factor a tener en cuenta es el lugar donde va a ir la puerta, si nuestra casa se trata de una vivienda interior, como es piso dentro de un edificio, necesitaremos una puerta diferente a si se trata de una vivienda de exterior como un chalet, en este caso deberá contar con un acabado resistente a la intemperie y con una mayor seguridad.
Una vez hayas determinado si se tratará de una puerta de interior o de exterior, el siguiente factor a tener en cuenta es el nivel de seguridad. El grado de protección de las puertas viene establecido por los materiales que las forman, como son el marco, la hoja y el cierre.
Tipos de puertas de entrada
Dependiendo del material con el que estén fabricadas las puertas, existen diferentes tipos de puertas, que ofrecen distintos grados de protección. Las puertas más conocidas son las blindadas y las acorazadas.
Las puertas blindadas: fabricadas en madera y disponen de una hoja de chapa de acero en el acabado interno. La calidad de estas depende de su grosor. Este tipo de puertas es perfecto para las entradas de interior.
Las puertas acorazadas: fabricadas en acero, ofrecen un máximo nivel de seguridad, por lo tanto, son más seguras que las blindadas frente a ataques externos
Ambas cuentan con factores aislantes térmicos y sonoros.
