La primavera está a la vuelta de la esquina, y esto quiere decir que debemos de preparar nuestra casa para las temperaturas cálidas. Y esto va de la mano, de tener nuestros mejores toldos para protegernos de la luz que nos entra del exterior.
Y es que no es lo mismo, vivir en un quinto que en un bajo. Así que, nosotros te ayudamos a que después de este artículo encuentres el toldo ideal para tu casa.
Clave número 1
La ubicación de tu casa es muy importante, así como calcular bien sus medidas. Para ello hay que tener en cuenta: la línea y la proyección.
Clave número 2
¿Y tus ventanas de que tamaño son?
En el caso de que sean pequeñas, te recomendamos el toldo de capota. El cual existe de dos tipos fijos y móviles, con posibilidad de recogerse ya que se componen de varios aros.
Para las ventanas grandes, terrazas o jardines, lo ideal son los toldos enrollables y extensibles, que te permitirán plegarlos y que ocupen menos espacio.
Clave número 3
Tener en cuenta el clima donde vives. Y es que a la hora de elegir la tela hay que tener en cuenta: el clima, la transmisión de la luz y la protección contra la radiación solar que queremos. Por ejemplo, las acrílicas tienen especial resistencia a la decoloración y las de PVC son muy impermeables y resistentes, por lo que son ideales para los climas más lloviosos.
Clave número 4
El color importa ¡y mucho! Aunque pensemos que los colores oscuros siempre absorben más luz y, por ello, retienen más calor que los claros, en cuanto a lonas se refiere una de buen gramaje y tonos oscuros, proyectará más sombra y nos aislará mejor del sol.
Clave número 5
Y si quieres ganar en comodidad, te aconsejemos que instales un motor con interruptor o mando a distancia que te permita moverlo al momento y a la distancia que quieras. Además, podrás automatizarlo con un temporizador o con un sensor para que se abra cuando hay sol y se recoja con lluvia o viento.