Seguro que más de una vez has oído decir: «¡Se me ha roto el cristal!» cuando cae un vaso o una botella. Pero… ¿sabías que no todo lo que llamamos cristal lo es de verdad? Vamos a explicarlo fácil, como si estuviéramos charlando en la puerta de casa.

El vidrio de toda la vida

El vidrio es el que tienen las ventanas, las botellas y los tarros.Se hace fundiendo arena y otras cosas en un horno muy caliente y, al enfriarse, queda duro y transparente.Eso sí: si se cae… ¡se hace pedacitos!

Algunos ejemplos muy comunes de cosas hechas con vidrio son:

  • Las ventanas de casa o de la nave.
  • Las botellas de vino, aceite o cerveza.
  • Los tarros de conservas de toda la vida.
  • Los vasos normales (los que usamos todos los días).
  • Los espejos y los cristales de los cuadros.
  • Los faros y lunas de los coches.

Todo esto, aunque muchas veces digamos «cristal», en realidad es vidrio.

¿Y el cristal entonces?

El cristal (el de verdad) lleva dentro otros materiales, como plomo, que le dan más brillo, más peso y un sonido bonito cuando lo tocas.Por eso se usa para cosas elegantes y delicadas, no para ventanas ni puertas.

Algunos ejemplos de objetos hechos con cristal son:

  • Las copas finas que suenan «cling cling» al brindar.
  • Los jarrones decorativos que suelen pesar más.
  • Las figuras y adornos de cristal tallado que brillan mucho.
  • Las lámparas de araña antiguas llenas de piezas colgantes.
  • El famoso cristal de Bohemia, hecho en la República Checa, conocido por su brillo y calidad.
  • Ciertos relojes o prismáticos de precisión (porque necesitan un vidrio especial).

Esto es lo que se llama cristal. Todo lo demás, aunque lo llamemos «cristal» por costumbre, en realidad es vidrio.

¿Y los espejos y los cristales de los cuadros?

Aunque mucha gente piensa que son de «cristal», en realidad están hechos de vidrio.

  • El espejo no es más que una plancha de vidrio a la que se le añade una capa metálica por detrás para reflejar.
  • El «cristal» que protege los cuadros también es vidrio plano, cortado a medida.

Así que, aunque los llamemos «cristales», técnicamente siguen siendo vidrio.

¿Se reciclan igual?

Aquí está un detalle importante: no se reciclan igual.

  • Vidrio (botellas, tarros): se tira al contenedor verde.
  • Cristal (copas, vasos, espejos, platos rotos): no se tira al contenedor verde, hay que llevarlo al punto limpio o ecoparque.

¿Y por qué? Porque los materiales del cristal estropean el reciclaje del vidrio.

¿Qué usamos en Industrias Monalma?

En nuestro día a día trabajamos sobre todo con vidrio, porque es el material perfecto para hacer ventanas de aluminio Zaragoza, puertas y cerramientos resistentes. El vidrio nos permite que entre la luz, que la casa esté más aislada del frío o del calor y que todo quede bien protegido.

El cristal fino, el de las copas y adornos, apenas se usa en construcción ni en carpintería metálica. Ese tipo de cristal está pensado para decoración y cosas delicadas, no para soportar viento, lluvia o golpes.

Así que ya sabes: si hablamos de trabajos para el campo, casas o naves, lo nuestro es el vidrio, fuerte y duradero, hecho para aguantar el día a día.

Así que ya lo sabes:

  • Ventanas = vidrio
  • Copas de lujo = cristal

La próxima vez que se te rompa un vaso, ya sabrás qué palabra decir… ¡y dónde tirarlo!

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